Como disfrutar de las vacaciones

No deja de resultar paradójico, desconcertante e incluso irritante que precisamente cuando deberíamos vivir la etapa más agradable del año, nos asalte, tan a traición, el maldito estrés. "Es como si nuestro organismo nos pasara factura - explica la psicóloga María Jesús Álava -.


Lleva acumulado este cansancio, desgaste y niveles de tensión que, cuando para, los saca de golpe. Cada vez hay más personas que, en los dos o tres primeros días de vacaciones, sufren hasta ataques de pánico, auténticas convulsiones que les obligan a quedarse en la cama. Es un periodo de adaptación de nuestro organismo ante un cambio excesivamente brusco. Se trata de una reacción muy normal, lo que resulta sorprendente a veces es que no se produzca ".

El médico Mario Alonso, que desde hace varios años se sube a la palestra para explicar a los ejecutivos la repercusión de las emociones en la salud, atribuye este "bajada" en la fuga de la llamada "carga alostàtica", una especie de residuo tóxico que durante todo el año hemos almacenado, pero que, ante la ausencia de periodos de recuperación a lo largo del día, no hemos descargado. "Pero cuando la presión baja porque estamos en vacaciones, este residuo tóxico puede salir y hacerlo en forma de enfermedad, de un acostipat, por ejemplo".

Muchos, sin embargo, aún están a tiempo de evitar que incidentes así arruinen su veraneo. Por María Jesús Álava, es fundamental saber afrontar la recta final en el trabajo. "¿Quieres dejarlo todo acabado y llega un momento en que estos últimos días son tan agotadores que nos dejan en una situación de gran debilidad emocional y física que, en gran medida, marca tras el comienzo de las vacaciones. Debemos determinar cuáles son las cosas importantes que, inexorablemente, se deben dejar resueltas. Con las otras, lo que hay que hacer es dejarlas para la vuelta ".
Pero de poco servirá seguir este consejo a rajatabla si, después, la "blackberry" y el portátil se pelean por un puesto en la maleta con el bronceador y la novela de aventuras. Una encuesta de la agencia "on line" Hotels.com entre más de dos mil viajeros, distingue tres tipos de adictos al trabajo: aquellos que revisan su correo electrónico al menos dos veces al día, representan el 35% de los encuestados; aquellos que lo hacen una vez, en total suponen el 23%, y, finalmente, hay este 10% que alterna una jornada sin preocupaciones con otra en la que se conectan en el trabajo.

Los expertos, sin embargo, no son partidarios de este anclaje en la oficina, porque no favorece la desconexión total. Es por ello que algunos profesionales, ni siquiera después de un mes de descanso, puedan volver con las pilas cargadas. " Las vacaciones no sólo son merecidas, necesarias y tremendamente importantes para la salud , es que afectan muchísimo la eficiencia de una persona. Vale la pena entender que el mismo no es una pérdida de tiempo, sino una inversión en nosotros mismos ", sostiene Mario Alonso, que, incluso a empresarios y altos directivos, recomienda limitar la conexión a una hora determinada del día. "Si una empresa no es capaz de funcionar porque uno de sus profesionales está de vacaciones, no vale la pena trabajar, porque te estarán arruinando tu vida de forma permanente", apostilla María Jesús Álava, autora de "Trabajar sin sufrir "(La Esfera de los Libros).

* Fuente: ABC.

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